Un concurso contraproducente (Corrida Concurso de Zaragoza 2016)

Decepcionante tarde. Tristeza generalizada a la salida de la corrida concurso de ganaderías. Ningún toro rayó a la altura esperada y el de la jota, de Los Maños, no debió lidiarse por no tener la presencia mínima para una plaza de primera. Su inclusión fue una decisión contraproducente para una ganadería que se ha ganado su crédito actual en el ruedo de cosos de prestigio. La cadena de decisión, ganadero-veterinario-presidente, erró proponiendo a 'Tostadino' como participante del concurso. Honra al ganadero la asunción del error y la petición de perdón ante los micrófonos del plus. Nobleza baturra.

No salió bien la nueva propuesta reglamentaria de dejar a la discreción del lidiador elegir los terrenos donde picar porque ninguno de los tres toreros puso interés en poner en suerte a sus toros de forma correcta y progresiva en la distancia. Apenas se vio toreo a caballo. Y no salió ese toro que formará parte de la memoria colectiva de la afición durante los próximos años. 

Bohorquez. Una estampa. Tomó tres varas de excesivo castigo. Tuvo alegría en banderillas quedándose boyante en la muleta. Rafaelillo estuvo desconfiado. Terminó con una estocada contraria y atravesada que necesitó de descabello.

Cuadri. Un tren de mercancías. En la línea de la casa. Pesado pero no gordo. Paulita cabreó al personal (des)colocando al toro en suerte. El cuadri flojeaba de remos desde su salida y fue tardo en el caballo donde tomó tres varas para cumplir el expediente. Soberbios Manolo Reyes y Javier Ambel con los palos. Dio tiempo a una tanda de probatura antes de que el toro se partiera la pata con el peso de su propio tonelaje.

Alcurrucén. Engatillado. Ensillado. No destacó por su guapura. Escapó de la primera vara al sentir el hierro y manseó de forma evidente en la segunda y la tercera entrada. Escribano decidió no afligir al toro por miedo a que se rajase y de paso se alivió él. En la suerte suprema cambio de registro tirándose con rectitud y arrojo. Estocada que le valió la oreja.

Adolfo Martín. Ovacionado de salida. Cuatro varas de las que salió embistiendo. La última, la única en la que hubo algo de toreo a caballo. Ilusionó el comienzo de faena pero, desde que rasgó la muleta de Rafaelillo, el de Adolfo se vino muy a menos hasta que terminó por rajarse.

Fuente Ymbro. De Jandilla tenía lo que yo de cura. Con un aire camargués. Basto, alto, un desecho. Derribó en el primero por la ley de Einstein. Después de dos varas, Paulita cambió de tercio entre el cabreo de la concurrencia. La bronca tornó en ovación por el espectáculo del segundo tercio, con un Iván García que va a ser uno de los mejores subalternos del escalafón. Y la prestancia y el valor de Manolo Reyes. El toro se aplomó pronto. 

Los Maños. Sin presencia. El toro fue el que mejor peleó en el caballo pero todo quedó ensombrecido por su pobre presencia.

Al año que viene se hace necesario más compromiso de empresas, ganaderos y toreros. La afición ya ha demostrado el suyo poblando los tendidos con gente venida de diversos lugares y una afición zaragozana creciente cada año.

Hasta Octubre.