"Cuando el toro bravo sale a escena". Corrida Concurso de Zaragoza 2014.

Cuando el toro bravo sale a escena todo es distinto. Los picadores se convierten en parte fundamental del espectáculo, los matadores pasan el examen de la bravura cada vez que desenfundan los trastos, las orejas son algo accesorio y el espectador se convierte en duro fiscalizador de la lidia durante, y después, de la corrida. Todo esto, y mucho más, sucedió ayer en Zaragoza, en su tradicional corrida concurso. 

La plaza volvió a presentar un buen aspecto que junto a la entrada del día de San Jorge deja puesto los cimientos para la recuperación de la plaza.

Panorámica de la plaza durante el paseíllo.

Ganó Cuadri, pero bien podría haber ganado el toro de Fuente Ymbro, incluso el de Adolfo Martín. La corrida de toros tuvo mucho interés. Brava. Con trapío. Prácticamente todos los toros lidiados, salvo el de Ana Romero, que aparentemente salió lesionado de los toriles, tuvieron interés y mucho que debatir en la tertulia de después.

Abrió corrida Ultraje, hermoso toro de Zalduendo que demostró no haber venido a Zaragoza de mera comparsa. Nos quedamos sin ver, de forma real, sus acometidas al caballo. Antonio Ferrera y su caballista no hicieron nada para el toro en ese primer tercio y así tomó dos varas de trámite. En la muleta tuvo calidad y repetición. Un toro de triunfo en feria. Ferrera no se acopló. Palmas en el arrastre para el toro.

Palmas de salida para Artillero, un torazo de Cuadri que reverdeció viejos recuerdos de tantos toros bravos que este hierro ha lidiado en la Misericordia. Tomó cuatro varas. Con alegría. De menos a más a distancia. Pero sin emplearse del todo una vez impactaba con el peto. Llegó con motor al último tercio.. Encastado. Galopando a los cites de Castaño con un gran derroche de poder y entrega. Incluso pudiera ser que nos quedásemos sin ver al toro en su plenitud. Porque Castaño no es un muletero excelso. Porque torea igual al toro malo que al bueno, Y el toro de Cuadri era muy bueno. Otra vez, y van demasiadas, la cuadrilla cobró mayor protagonismo que su matador. Ovación para el toro en el arrastre, silencio para el matador.

Artillero acudiendo al caballo de Tito Sandoval (FOTO: Alberto Barrios. Aplausos.es)

Uno de los momentos más emocionantes de la tarde llegó con Pianero, de la afamada familia de los músicos del hierro de Alcurrucén. Un fabuloso espectáculo verle galopar, en cuatro ocasiones, hacia el caballo que montaba Juan Manuel Sangüesa. Murió de bravo. Dejó la vida en su lucha con el caballo, y en la muleta ya no dio opciones a Paulita que lo intentó sin suerte. División de opiniones para el toro de Alcurrucen. Palmas para Sangüesa y Paulita.

Horquillón, de Adolfo Martín fue un toro de estampa antigua. Serio. Musculado. Y bravo. Seguramente el toro más bravo de la corrida debajo del peto del caballo. Empujó humillando en las tres varas que recibió. Pronto en sus arrancadas al peto. En el último tercio no regaló nada. Encastado. Duro de patas. Ferrera enseguida acortó las distancias lo que escondió la buena condición del cárdeno. Palmas al toro de Adolfo. Silencio para Ferrera.

Para Fuente Ymbro ya es costumbre traer grandes toros a las concursos de Zaragoza y no ganar. Hostelero fue un toro muy completo. Muy bravo. Para mi gusto, el mejor del concurso. Tomó la vara de más emoción de la tarde en su primera acometida, levantando con sus cuartos traseros al caballo que montaba Fernando Sánchez. Llegó a derribar al picador haciendo presa sobre el jaco tumbado en el suelo. Nos quedamos con las ganas de ver una cuarta vara. 

"Hostelero" de Fuente Ymbro levantó al caballo en la primera vara. (FOTO: Alberto Barrios. Aplausos.es)

Decía Juan Belmonte aquello de "Dios te libre de un toro bravo". Pues bien, a Castaño le tocaron en suerte dos, a falta de uno. Y naufragó en ambos. Con el fuenteymbro alternó algún pasaje bueno con muchas de esas cosas de las que solemos culpar a las figuras. Que si hay que cruzarse, que si falta ajuste, que si los toros no se escupen hacia fuera... pues eso. Lo mató bien antes de errar con el descabello. Dio una vuelta al ruedo con ligeras protestas. Ovación para el toro en el arrastre.

Una verdadera lástima la lesión con la que salió de chiqueros Claruco, de Ana Romero. Una pintura de toro. Tuvo que ser devuelto ante su invalidez manifiesta. En su lugar, como primer sobrero y con el derecho de optar al premio del concurso, se lidió Barquero, de Alcurrucén. Toro alto. Serio. Con sus cinco hierbas. Sin embargo, fue el toro más mediano de la tarde. Ni fu ni fa. Paulita lo cuidó en el primer tercio con la esperanza de que le diera opciones de triunfo. No fue así. Tampoco fue el mejor día de Paulita. El torero de Alagón si que dejó dos bonitos quites de capa. Uno por Chicuelo, y otro a la verónica. Leve petición de orjea y silencio para el toro.

El fallo del jurado fue el siguiente:

MEJOR TORO: Número 26, 'Artillero', negro, de 630 kilos de Hijos de Celestino Cuadri.

MEJOR LIDIADOR: Antonio Ferrera.

MEJOR PICADOR: José Manuel Sangüesa.

En líneas generales ha sido una Feria de San Jorge con varias cosas positivas. Lo peor de todo es que la próxima entrega es ya para la Feria del Pilar. Se va a hacer largo. En octubre, más.