Zaragoza tiene un torero.

El Esportón (www.elesporton.com)

Las más de cuatro horas de regreso en autobús se hicieron más llevaderas sabiendo que un torero maño, Luis Antonio Gaspar "Paulita", torea mejor que muchos de los que se recorren España en furgoneta. En Zaragoza, quizás por pasión patria, o porque le tenemos cerquita, ya intuíamos el triunfo. Y para Valdemorillo nos fuimos unos cuantos mañicos. Yo creo que incluso superábamos la centena. Muchas caras conocidas por los tendidos y por los aledaños de la plaza. Al término del festejo, todas eran de satisfacción. 

El triunfo de Paulita tiene otra vertiente más allá de la propia personal para la carrera profesional de Luis Antonio. Paulita puede, y debe, ser otro pilar sobre el que construir la nueva época de la Misericordia. Que Zaragoza tenga un torero hará la resurrección menos complicada. Si llegamos a octubre con el torero alagonés en órbita será otro aliciente más para un abono pilarista que necesita de reclamos para el aficionado. 

Ayer Paulita demostró que, a su ya consabida personalidad y capote de seda, ha añadido contundencia, ambición y determinación. Imprescindible para funcionar en esto. Y espada. Le debe servir. Comenzando por su vuelta a Madrid después del injusto trato recibido en su última presencia con aquella mal cantada corrida de Palha. Es ahora o nunca.

El viaje también sirvió para saludar y compartir tertulia con muchos aficionados, y amigos, de Madrid. Como siempre, un placer.