Y allá va la despedida (9ª Corrida de Feria. Toros de Las Ramblas)

"Y allá va la despedida". Así es como empiezan las estrofas finales de muchas jotas aragonesas, y la de ayer fue para mí, y para muchos, la última estrofa de este 2012. Para Francisco Rivera Ordoñez fue la última de su carrera. Dice. Que tanta paz lleve como descanso deja. No le echaremos de menos, la verdad.

Nos enteramos de su retirada esa misma mañana, a través de la cuenta de twitter de Carlos Martín Santoyo, del programa Grana y Oro de RTVCYL. Supongo que quiso mantenerlo en secreto hasta última hora para disuadir a la caverna mediática del papel couché. Y eso que escenas para rellenar las nauseabundas tardes televisivas hubo, más de una o de dos. La que seguro que sale en televisión es el brindis de su último toro a Cayetana, su suegra no, su hija. Un toro que no le permitió dar ni un pase de muleta. Un marmolillo. Su primero si que se lo permitió pero tampoco los dio. Definitivamente, Francisco Rivera Ordoñez está para quitarse de esto y dedicarse a otra cosa, así que, su anuncio es lo más sensato que ha hecho en los ruedos durante estos últimos años. Suerte para él en esta nueva etapa.

Javier Arroyo (Aplausos.es)

De la corrida de las Ramblas sólo pasaron el fielato veterinario cuatro de ellos, los otros dos fueron del Torreón, al igual que los otros dos sobreros que aparecieron de regalo por la invalidez de los titulares. La corrida fue descastada, salvo segundo y sexto. Una escalera. Varios de ellos lisiados. Y todos con los pitones sospechosamente quebradizos. Al primer derrote con las tablas la punta empezaba a soltar astillas. Lo que se dice un petardo ganadero en toda regla. Y ya van dos, porque recuerden la del año pasado. Amenazan con repetir en el 2013.

La plaza registró la segunda mejor entrada de la feria. Con los tendidos de sol abarrotados. De barrera a la última fila de andanada. Igual es el momento de volver a catalogar el tendido siete como tendido de sol y ajustar los precios a una sociedad en crisis y carente de recursos para grandes dispendios. Digo yo.

El Cid volvió a sortear el mejor toro de la tarde. Su idilio con los sorteos cuestiona la ciencia estadística. Tres tandas con la derecha con tres superiores pases de pecho hicieron encender la esperanza de la plaza. La cosa no llegó a fraguar, y más desde que este torero nos ha dejado huérfanos de su toreo al natural. A la actual zocata de Manuel Jesús no la conoce ni la madre que la parió. Sin embargo, a su espada si la conocemos, volvió a sucumbir ante la suerte suprema. Con el segundo de su lote de la ganadería del Torreón, nada pudo hacer. Destacar un par de poder a poder del Boni.

Sebastián Castella es frío como el sólo. Ni que fuera francés. Vive fuera de cacho, y ya ni los arrimones le valen. Ha pasado por la feria sin pena ni gloria a pesar de contar con cuatro toros en su cinturón de balas. Nadie entendió su doblete en la feria y pasada ésta, aún se entiende menos. Su banderillero Ambel Posada banderilleó uno de los pares de la feria. 

Se acabó por este año (los rejones no son lo mío). Otra Feria del Pilar más desde el Toro de la Jota, y ya van tres. Supone esfuerzo, no creáis. Escribir de toros en plenas Fiestas Patronales es agotador, porque durante el Pilar uno sabe cuando sale de casa, pero no cuando vuelve, y la crónica del festejo debe de estar antes de que empiece el siguiente. Incluso piensas en echarte a un lado y conformarte con el twitter, pero de vez en cuando viene algún aficionado a decirte que leyó la crónica de ayer y que le gustó, y te vuelve a enchufar otra dosis de altruismo y afición que te vale para escribir la siguiente.

Acabo con un anhelo para la Feria del Pilar del 2013: desearía poder contar la buena respuesta de la gente, lo interesante de las ganaderías lidiadas y las grandes faenas de los principales figuras. De sueños, también se vive.