<< Mis comentarios: tanto en cuanto a la miniferia de junio como en cuanto la selección de ganaderías para agosto, comprendo la lógica pero no la comparto. Ambas parten de la base de poner una vela a Dios y otra al diablo. Y yo soy más de la frase biblíca de que no se puede servir a dos señores.
Empecemos por Junio. Interesante el cartel de toros de la corrida concurso, aunque haya un par de hierros "sospechosos". Y siempre y cuando sea uno de los redundantes Domecq el que se quede de sobrero, porque si no ... la variedad no sería tanta.
Lo de Fandiño me parece bien aunque lo veo lleno de claroscuros. Si el carácter local del torero y su buen momento de forma lo justifican, el carácter de este matador convierte el evento en una puja arriesgada: hay posibilidades de que el sobresaliente adquiera un protagonismo no deseado. Pero en suma: la apuesta es interesante y hay que aplaudirla.
No repetiré el tópico de que igual le falta repertorio para matar seis toros porque eso ya lo dije cuando se anunció la corrida de El Cid y ... ya sabéis lo que pasó. Como profeta, no tengo precio.
Lo que no me parece defendible es lo de la segunda tarde. Por una razón básica y varias accesorias. La básica es que garcigrande no pinta nada en una efemérides de Bilbao. Esta ganadería simboliza las antípodas de lo que es, o debería ser, el santo y seña de nuestra plaza: el toro de Bilbao.
Es como conmemorar el dos de mayo izando la bandera francesa en Madrid y cantando la Marsellesa.
¿Juli y Ponce? Perfecto. Son los dos toreros que más y mejor han triunfado en Bilbao en los últimos años, con permiso del ausente Cid. Pero son dos toreros que andan demasiado sobrados con este tipo de toro. Ambos han cimentado su leyenda de Bilbao sobre la base de triunfar sobre toros que en otras plazas no suelen ver ni en pintura, especialmente en los últimos años.
Y eso no se va a dar en esta tarde conmemorativa. Preveo una tarde decepcionante.
Y en cuanto al acompañante, creo que debería ser El Cid y no Padilla. No sé si es de Salteras el que no ha querido venir, pero me temo más bien que a la junta le ha podido el morbo que atrae el jerezano este año. Y lo digo desde el respeto que le tengo, ya que por mi carácter me cuesta menos olvidar los sainetes que ha protagonizado que las buenas actuaciones con las que nos ha obsequiado. Pero con este ganado me temo que estaremos más cerca de lo primero que de lo segundo.
Comprendo la dificultad de traer a Ponce y Juli con otros toros que sin ser barrabases les creearan más problemas (Alcurrucén, Fuente Ymbro ...) pero si estamos conmemorando Bilbao, habría que ser más Bilbao que nunca, buscando a figuras que estuvieran dispuetas a hacer un gesto: la efemérides lo merecería. Pero ya se ve que en Bilbao las rebajas son en junio.
Bueno eran: ahora hay remate final en Agosto. Sigo en el siguiente comentario.
La selección de ganderías para las Corridas Generales consagra el principio tan grato a la Junta de deshacer el equilibrio tradicional entre ganaderías duras y blandas (comprendo el reduccionismo de estos términos, pero creo que ayudan a entendernos) para poder poblar la Aste Nagusia con los nombres de las figuras.
Lo que sucede es que con eso se renuncia, y no me cansaré de repetirlo, a lo que le ha dado personalidad a esta plaza: el toro de Bilbao. Y a la bonita costumbre de presionar, y a veces conseguir, que el necesario porcentaje de figuras se alcanzara sin menoscabo del equilibrio gandero gracias a que algún día las gandería duras y las figuras se solaparan (Ponce con Samueles o Juli con Victorinos; remontándonos más, una de las faenas más recordadas de esta plaza es una de Paco Camino a un Mihura de más de 700 kg)
Pero esto, que se hacía cuando la Fiesta no estaba amenanazada, ahora que sí lo está y por lo tanto habría que apretarse más los machos, no se hace.
Lógica que no comprendo y de la que culpo a toreros y apoderados. Esto no se levanta haciendo lobby, sino despertando pasión. No digo que todos los días en todas las ferias, pero el acomodamiento de las figuras hace que de las tres ferias "de gestos" que hay en el año, Madrid esté cambiando de piel hasta hacerse irreconocible, Pamplona viva en una dimensión propia desconectada de todo, tanto hacia fuera como hacia la mitad de sus propios tendidos, y Bilbao ... Bilbao paga una cuota a su historia en dos o tres tardes al año y el resto ... a parecerse a Sevilla.
¿Exagero? Sí, para lo que es la realidad actual, pero no si analizamos la tendencia. Empezamos por convertir la corrida de junio en un esperpento, y como nadie reaccionó, nos ha ido extendiendo el modelo a Agosto. El 50-50 ganadero ha pasado a la historia, y la presencia física que se exigía al 50 "comercial" se está rebajando ante la indiferencia de la mayoría del público.
Todavía estamos bien (en comparación con el resto de plazas de primera Bilbao es un lujo) pero estamos en una mala dirección.
Y aclaro el comentario en le que aludo a Sevilla: en absoluto desprecio a la Maestranza. Pero creo que la pluralidad de estilos da riqueza e la Fiesta: en toros, toreros ... y plazas. Me gusta que cada plaza sea reconocible: que Madrid sea Madrid; Sevilla, Sevilla; y Bilbao, Bilbao. Con las virtudes y defectos propias de cada una y sin sincretismos.
Por último: parece, salvo que en Septiembre haya novedades o que se le haya olvidado anunciar algo para Mayo, que una vez más las efemérides se celebran eliminado la novillada ANUAL (vergüenza debería dar esto a los rectores que se pasan el día diciendo que Bilbao es la mejor plaza del mundo) >>
Cincinato, aficionado de Bilbao