Se nos ha ido gran un artista. Un torero. Un amigo. Un grandioso aficionado. Ese era Mariano. Escultor de mármol en su taller del barrio de Torrero. Mariano Colás dejaba esta vida después de casi una década templando y sometiendo una maldita enfermedad. Puta leucemia. Su sangre fue la culpable, como le ocurrió a Manolete. Ayuna de defensas pero repleta de pasión. A borbotones. Pasión desbordada por los toros. Ese era Mariano. Estoy seguro de que sus leucocitos llevaban montera.
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Mariano Colás |
Confieso que me está siendo muy complicado dedicar unas palabras a modo de sentido homenaje a tan gentil y admirado aficionado. Él siempre me trató de dulce, con amor de padre, y me trasmitió con su intensidad y entusiasmo habitual, sus pasajes y emociones vividas durante toda una vida en el mundo del toro. Ninguna de las frases construídas en este texto me parecen estar a la altura del homenajeado. Él si que sabía escribir y trasmitir. De excelsa pluma. Sus cuadernos guardan en tinta azul la historia del toreo. Prolijas descripciones de cada una de las tardes donde él se sentaba en el tendido quedan como testamento indeleble para los que le quisimos y admiramos. Una enciclopedia de detalles toreros. Hablar con él era como adentrarte en el mismo cossío. Ese era Mariano. Omnipresente en todo acto que oliera a toro. Si se celebraba una tertulia semiclandestina de aficionados organizada por tal o cual peña, allí estaba Mariano.
Recuerdo el día que estuvimos visitando la ganadería de Nuñez del Cuvillo, en el Grullo. Mariano se negó en rotundo a bajar al mueco para ver como colocaban las fundas a un utrero. Ese era Mariano. Aficionado sabio y riguroso. Consciente de que estaba viviendo sus últimos pasajes, aprovechaba cada segundo en disfrutar de su pasión por los toros. Fue a Vistalegre, después a Valencia, a la Feria de Fallas, sin saber que ese sería su viaje póstumo. Allí vió a Morante, su torero. Recientemente, tuve la suerte de compartir con él día, y burladero en el callejón, cuando ambos dos formamos parte del jurado de la corrida concurso de este año. Estaba ilusionado como un niño con zapatos nuevos. Ese era Mariano. Aquella sería su antepenúltima corrida.
Hace ya unos años, en otra de esas cornadas que le metió la médula ósea y de la que los médicos le dijeron que no saldría, se empeñó, a pesar de su delicado estado de salud y contra las indicaciones de su equipo médico, en presenciar en directo, en su tendido cuatro de la Misericordia, toda la Feria del Pilar. Terminado el último festejo, ya con las luces semiapagadas, Mariano bajó al ruedo, y dando la vuelta al ruedo en la penumbra del silencio, se despidió de la que fue su plaza, consciente de que nunca más volvería a verla. Ese era Mariano. No fue así. Al año que viene volvió a sentar magisterio desde su localidad. Él sostenía que fue su asistencia al ciclo pilarista lo que le resucitó cual ave fenix. Tal chute de afición hizo acopio de nuevas defensas para unos años más. Ese era Mariano y así fue su afición. Descanse en paz.
14 comentarios:
Precioso, David...difícil describir a Marianico, como él se hacía llamar. Muchísimas cualidades para resumir, verdad?? Nos ha enseñado tanto....de toros y de la vida. Nos quedaremos con sus clases magistrales, los viajes por Andalucía y con el recuerdo de una gran persona. Elegante Mariano...el cielo pinta taurino..DEP
Doy Fé de todo lo contado por David.
Gran Aficionado y mejor persona nuestro amigo Mariano.
Ahora ya está compartiendo localidad con amigos como José Manuel, Rodolfo, Javier, entre otros muchos que tienen el privilegio de presenciar cada tarde toreros como Belmonte, Joselito o el mismísimo Lagartijo.
Descansa en Paz amigo Mariano, hasta siempre.
Saludos, Jaramago
Joder, todavía no me hago a la idea. Y me costará mucho.
Un artista que talló con el cincel una sonrisa de admiración a cada interlocutor que se le cruzaba.
Descanse en paz MAESTRO.
Vaya palo, lo poco que lo conoci la verdad que me marco, gran aficionado y apasionado de este mundo.
recuerdo en poco tiempo muchas cosas de este genio, comparti una comida con el en la ganaderia murillo de tauste y me impresiono como sentia este mundo. coincidimos Sergio y yo con el en la entrada a Vistalegre, iba como un autentico señor taurino.
una pena para la aficion tarurina aragonesa.
descanse en paz GENIO y FIGURA.
MARIANO ERA UNA DE ESAS PERSONAS QUE SIMPRE QUE HABLABAS CON EL APRENDIAS ALGO, APASIONADO Y ENAMORADO COFRADE DE SU COFRADIA DE LA CORONACION DE ESPINAS QUE SIEMPRE LLEVABA POR BANDERA HAY POR FUERA Y TORERO DE MANO BAJA, COMO LOS BUENOS,, AHORA YA PUEDES HABLAR DE LO QUE MAS TE GUSTABA LO TOROS CON DOMINGO ORTEGA, LOS BIENVENIDA, MANOLETE, EL GALLO, BELMONTE, ETC ETC ETC, DESCANSA EN PAZ AMIGO MIO.
Solo pude cruzar unas palabras con Mariano en el programa taurino de Canal 44, pero no por ello dejo de admirar y de elogiar a tan admirado y respetado aficionado taurino, del cual tanto profesionales como aficionados tenemos mucho que aprender de el.
Descanse en Paz Mariano.
Imanol Sánchez.
Hemos perdido un gran taurino, pero también un ARTESANO con mayúsculas y digo artesano que no artista porque quizás el mérito me parezca mayor. He tenido la suerte de verle trabajar "a mano", como los que saben y creo que me quedaré con esa imagen. Gracias por tus enseñanzas siempre bien recibidas y por habernos brindado tu sincera amistad.
María del Mar Salas
"Marianico" persona querida, valorada y respetada hasta en el "mundillo taurino". DEP. un sentido recuerdo.
David gracias por tu emocionado recuerdo para este amigo comun.
Le conocí hace poco más de un año y, desde el primer momento, comprendí quien era Mariano: un gran artista de pequeña figura, pero de gran personalidad.
Aunque triste, me niego a convencerme de que te has ido, por que siempre estarás presente en nuestras vidas y en nuestros corazones.
¡Hasta pronto, MAESTRO!
"Marianico"! Le decíamos al verlo… y con su elegancia única,sonreía…
Una gran persona llena de sabiduría, bondad, amor… un artista, un maestro, un amigo. Nos regalaste momentos que nunca olvidaremos, y nos has enseñado tanto…
Siempre te echaremos de menos, y doy gracias a Dios por haberte conocido.
Hasta siempre.
Leticia.
Quiero compartir desde aquí mi dolor por la pérdida de nuestro amigo Mariano.
Se ha ido un maestro, como a él le gustaba decir.
Quedará para siempre en mi memoria esa voz tenue como un susurro desde el burladero tras una gran tarde de gloria, de esas que a él le gustaba vivir.
Siempre con su libreta tomando nota de cada detalle que ocurría en el coso. Cada gota de sudor derramada por un torero sobre el albero está plasmada en su libreta. El respirar de cada toro está impreso de su "puro" y letra
Recordaré las tardes compartidas en la Misericordia, La Monumental ó Vistalegre.
Recordaré las tertulias donde el "ratón de biblioteca", como él mismo se calificaba, nos deleitaba con su sabiduría, arte y maestría.
Se ha ido un maestro, y se ha ido por la PUERTA GRANDE.
ADIOS MARIANO.
Eduardo, Calatorao.
David, nos has impresionado a todos con tu artículo.
Hoy ha sido un DIA triste, hoy hemos despedido a Mariano Colas AFICIONADO A LOS TOROS, como varias veces le escuche presentarse.
Hoy hemos despedido aun hombre que decía que el no fue torero por falta de valor, tenía mucho miedo a los toros, eso decía. Pero un hombre que afronta la muerte como la afronto el, como los toreros antiguos que tanto nombraba, no puede tener miedo a nada.
Era un placer escucharle hablar de toros y nos enseño lo que el arte de los toros, allí donde vayamos los aficionados a los toros Alli estará Marianico con puro en la mano hablando de toros.
HASTA SIEMPRE MARIANO
Creo que fue el 5 de Julio de 2008 el día que tuve el placer de conocer a Mariano. Aquella tarde impartí en la sede de La Peñaflorense una charla sobre la vida Antonio Ebassun "Martincho". Al final de la misma Mariano se acercó hasta la mesa y me felicitó, como siempre volvió a hacer en otras ocasiones. Aquel día comenzaba entre nosotros una entreñable y cariñosa relación. A pesar de sus grandes conocimientos, como buen sabio, le encantaba seguir aprendiendo. Por eso no se perdía ningún evento relacionado con los toros. Agradecía siempre cualquier cosa que le puedieses enseñar, cualquier dato que le pudieras aportar, o cualquier vivencia personal que le relataras. Todo lo escuchaba con suma atención. Después él nos regalaba una generosa ración de su sabiduría, sus recuerdos, su vida, sus pasiones,... Y entonces uno se daba cuenta de que estaba ante un Maestro. Y no por la cantidad de conocimentos que poseía, sino porque al compartirlos le ponía todo el corazón, como si la vida le fuese en ello. El estar con gente hablando, charrando, conversando, de lo que fuese, pero sobre todo de toros, era para Mariano su mejor medicina. Y no nos dimos cuenta, pero él para nosotros fue el más eficaz antidepresivo. Era estar un ratito escuchándole y sentir como un chute de Vida. Nos contagiaba ese amor por la vida, ese apasionarse con todo lo que hacemos.
Que gran torero se perdió el mundo. Lástima que aquella vaquilla en Rada le quitara el valor. No he visto a nadie torear tan bien de salón como a él. El que no lo viera mover las telas, tanto el capote como la muleta, no sabe lo que se ha perdido. Que maravilla!!! Cuando yo le preguntaba dónde había aprendido a torear así de bien, me respondía que de niño ya jugaba a ser torero y que aún hoy en día, cuando salía de la ducha, cogía la toalla y se marcaba media docena de verónicas. Medio en serio medio en broma, decía que eso le hacía sentirse torero.
También recordaré siempre el respeto con el que se dirigía a todos los invitados, ganaderos y toreros, de las charlas organizadas en Peñaflor. Siempre fue un caballero, un señor, la elegancia personificada, que supo estar en todas las situaciones. Mariano pareciese un hombre de otro tiempo, de un tiempo pretérito. Y sin embargo, Dios lo dotó con esa gracia que tiene la gente del sur a la hora de provocar la risa en los demás. Cuanto nos reíamos en los viajes de la peña cuando en esos largos trayectos nos relataba sus aventuras y desventuras en esta vida.
Mariano se convirtió en un ejemplo a seguir para todos nosotros. Su espíritu, libre y joven, nos quiso y se dejó querer.
Nos hiciste felices, Mariano. Se te va a echar mucho de menos por La Peñaflorense. Faltará tu pregunta, tu comentario de aficionado, en las charlas. Faltarán tus notas, tus apuntes, de la próxima Feria del Pilar en el sanedrín que otorgará los premios del 2011. Y sobre todo, nos costará acostumbrarnos a tu ausencia en esas maravillosas tertulias de bar.
Allá donde vayas, buen viaje.
Hasta siempre, compañero.
Armando Sancho Recaj
Algunos de los que componemos nuestra asociacion,conociamos(aunque no personalmente)a MARIANO ,quizas como dice la cancion de Pastora Soler, "tenemos la mala costumbre de no mostrar lo que sentimos a los que estan cerca"en ese tendido 4 nos cruzamos varias miradas complices por lo que pasaba en el ruedo,y junto a el sin saberlo disfrute de su ultima tarde en el coso de la Misericordia,la vida que a veces es caprichosa nos vuelve a juntar en Tauste "Maldita sea otra vez la mala costumbre" cruzamos solamente las miradas.Alli Mariano disfruto de un dia campero y sobre todo pudo compartir con nosotros la ilusion de ver que la cantera de toreros "existe" en nuestra tierra.Al final, como no hay dos sin tres la causa de su adios ,es como dice mi admirado David "la puta leucemia"otro compañera de viaje desde hace un tiempo...Mariano sera siempre un referente para nosotros, Y como aficionados intentaremos apreder de su magisterio que siempre permanecera en su abono del 4.
hasta siempre Mariano...
ASOCIACION CULTURAL TAURINA "CAMPOLTORO"
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