Crónica del Foro de debate sobre el futuro de la Fiesta en Bilbao. FILÓSOFOS Y ENSAYISTAS.

En un alarde de generosidad y deferencia a este blog y a sus lectores, el amigo Cincinato ha escrito otro magnífico resumen sobre una nueva jornada del Foro de debate sobre el futuro de la Fiesta que organiza el Club Cocherito en Bilbao.

La crónica la firma Cincinato y corresponde a la sesión de Filósofos y ensayistas, y sin embargo aficionados. En ella intervinieron:  Francis Wolff, Francois Zumbiehl, Fernando Savater y Santi Ortiz. Todo ello moderado por Alfredo Casas. Para leer el resumen de lo debatido, pinchar AQUI.

Foro de debate sobre el futuro de la Fiesta: Filósofos y ensayistas.

Intervienen: Francis Wolff, Francois Zumbiehl, Fernando Savater y Santi Ortiz.

Modera: Alfredo Casas.

Empiezo por el final.

Después de cumplir con mi segunda y última asistencia a dos de las cinco sesiones de trabajo que ha organizado al Club Cocherito de Bilbao sobre “El futuro de la Fiesta” tengo que mostrar mi desconcierto con el desarrollo de los debates: se debate mucho, se dicen cosas muy interesantes ... y se habla poco del futuro.

Ayer, solo se habló del futuro de la Fiesta en el momento de levantar el acto, cuando el moderador preguntó a los ponentes sobre lo que opinaban sobre dicho futuro, pidiéndoles que despacharan ¡en un minuto cada uno!

Algo se me escapa acerca de las sutilezas de la organización.

Al terminar hablaré sobre lo que dijeron sobre este asunto del futuro. Ahora volvamos al principio. Cartel de lujo. Gran expectación. Salón del Club abarrotado: hubo incluso más gente que el día anterior con los ganaderos.

Hoy sí que no voy a resumir lo tratado. Todo ello fue interesantísimo, respondió a la expectación creada ... pero la mayor parte de su interés radica tanto en cómo se dijo -la claridad de la exposición de los ponentes y su facilidad de palabra fueron impresionantes- como en lo que se dijo. Me veo incapaz de hacerles justicia si me pongo a resumir lo que dijeron.

Sobre todo, cuando tenemos la suerte de poder acudir directamente a ellos con sus propias palabras: todos han escrito libros.

Recomiendo especialmente dos: uno no lo he leído aún (el de Savater) pero a tenor de lo escuchado no creo equivocarme con la recomendación:

Filosofía de las Corridas de Toros (Francis Wolf) http://www.casadellibro.com/libro-filosofia-de-las-corridas-de-toros/1659924/2900001365056

Tauroética (Fernando Savater) http://www.turpial.com/libros.aspx?idLibro=21

Sin menospreciar a Francois Zumbiehl y Santi Ortiz, que no desmerecieron en absoluto de sus compañeros, creo que la lectura de esos libros sustituirá con ventaja al resumen de la parte expositiva de la jornada.

Especialmente, el capítulo 1º del libro de Wolff, es lo mejor que yo he leído nunca sobre el aspecto ético de las corridas de toros (aunque como he dicho no he leído aún el libro de Savater)

Paso a lo de el futuro.

Antes debo referirme a la espontánea. Cuando estaba a punto de iniciarse la última ronda de intervenciones, una mujer se levantó, se situó delante de la mesa y empezó a decir algo sobre que las corridas de toros eran una vergüenza. No escuché todo lo que dijo porque estaba lejos de los micros.

Al ser conducida a la puerta fue increpada por algunos asistentes (lo que lamenté: hubiera preferido que guardáramos silencio) y ella respondió llamándonos “babosos”.

Para mí fue providencial. Fue el mejor corolario de la charla. Me explico.

Los tres filósofos (el único que no lo era es el físico y antiguo torero Santi Ortiz) fueron optimistas y vinieron a coincidir en que mientras haya afición hay futuro. Eso sí: con la condición de que sepamos transmitir esa afición a las generaciones venideras. Se puso como ejemplo precisamente la vitalidad taurina de Bilbao, pese a que a finales de los 70 parecía que estaba afrontando el principio del fin, taurinamente hablando.

Santi Ortiz fue más pesimista y dijo que los valores de la Fiesta están en decadencia. Ahí está la madre del cordero.

Cuando durante la charla se explicó el porqué de la “destaurinización” de la sociedad y del aumento del sentimentalismo animalista, se dieron varias razones:

-Urbanización de la sociedad, que vive alejada de los animales (salvo de los domésticos) y tiene una visión irreal y humanizada de los mismos.

-Globalización, que barre las costumbres mediterráneas e importa las anglosajonas (ocultamiento de la muerte, la “cultura Disney” ...).

-Importación de filosofías asiáticas, especialmente budistas, que ven a los animales como congéneres.

-Vulgarización de la biología. La popularización de datos como que nuestro ADN es similar en un gran porcentaje enorme con el del mono, el gato, o la mosca del vinagre, hace creer superficialmente a muchos que eso quiere decir que todos -hombres y animales- somos iguales.

Pues bien: si estas son las causas ... ¿acaso no estamos observando que van a más? Yo no veo razón para el optimismo. Esos procesos están en marcha, no han terminado, y no veo como pararles. Ahí vi una contradicción, salvo en Santi Ortiz, al que considero más acertado en este asunto.

Y además está lo de la espontánea.

Esa señora estuvo casi hora y media escuchando razonamientos profundos, bien hilvanados, brillantemente expuestos ... no pretendo que se cayera del caballo como San Pablo camino de Damasco, pero ni siquiera se dijo: “¡Caramba! ¡Igual aquí hay algo que se me escapa y esta gente son una panda de insensibles pero no tan cafres como yo pensaba!” Nada más lejos de la realidad: la buena mujer fue absolutamente impermeable a todo lo que oyó. Lo que confirma mi teoría: sesiones como la de ayer, pese a su brillantez, solo funcionan como terapia de grupo. Fuera de nuestro ambiente, solo pueden hallar eco en una minoría ilustrada, y ante la inmensa mayoría de la gente, cualquier reflexión es barrida por el sentimiento que produce ver a un animal herido.

Lo llevamos crudo.

Termino con una acertada puntualización de Francis Wolff. los enemigos de la Fiesta de dividen en tres grupos:

1. Los que tienen una sensibilidad natural que hace que la Fiesta les repugne. Hay que respetarles y con ellos no hay nada que hacer.

2. Gente mal informada que no conoce ni entiende la Fiesta y que a menudo la ataca con argumentos presuntamente ecológicos totalmente errados. Tenemos que hacer un esfuerzo de discutir con ellos, informarles y tratar de hacerles cambiar de opinión.

3. Los animalistas extremos. Tipo PETA. Consideran que no hay diferencia entre hombres y animales y están en contra de los toros (somos su primer objetivo) pero también van contra la caza, la pesca y al final quieren imponer el vegetarianismo. Les considera muy peligrosos, no ya para nosotros, sino para el conjunto de la Sociedad.

Yo añado que nuestro futuro pasa por movilizar a nuestro favor a los que no son aficionados, pero no militando en el grupo “1” pueden ser nuestros aliados si les convencemos de que somos su primera línea de defensa frente al grupo “3”