Cebada Gago languidece

Ni atisbo de raza, pitones secos y huecos, astas que se parten por la mitad al rozarse con el burladero y ni sangran, un tercer toro terciado vergonzoso de presencia para Pamplona, varios rajados con el culo en las tablas, peligro de toro descastado, en resumen, un fiasco de corrida de toros. Cebada tiene un problema, como decíamos en otro post sobre Victorino, pero Cebada mucho más acuciado y preocupante. Me pena, y mucho. Esta ganadería lleva tiempo en un agujero negro que nos desasosiega a los que hemos disfrutado de su bravura y casta en momentos pasados. Ha desaparecido de las ferias importantes y solo le queda el oasis de Pamplona por el romanticismo de los gestores de la Casa de La Misericordia. Recuerdo un magnífico toro de vuelta al ruedo que desorejó Luis Miguel Encabo en la Feria del Pilar del 2005. Seguramente el toro que más me ha emocionado en una plaza de toros. Lo de hoy es otro petardo, y ya van muchos, que hunde un poquito más a la ganadería gaditana en el fango. No renunciamos a su recuperación, pero el ganadero debe reflexionar  seriamente sobre lo ocurrido.