Con el capote también se puede ser feliz. Tercio de quites en MADRID

Mal estamos si Zabala de la Serna habla de Histórica tarde de quites. No es mi intención dudar del excelso tercio, al contrario, fue todo un canto al arte capotero.  Sin embargo, algunos adjetivos como el de "histórico" deberían estar reservados para otro tipo de acontecimientos. Estamos tan faltos de emoción y competitividad en los quites que cuando salen dos toreros con hambre y sabor nos partimos la camisa de la emoción y acuñamos el "yo estuve allí".

Quede meridianamente claro que Morante toreó como los ángeles, como él sólo sabe hacer en este mundo. Daniel Luque no se quedó atrás, no rebló. Replicó con las mismas armas pero aportando su propia personalidad. Con un par. Había que echar un paso al frente para no tirar por la calle del medio y pedir el cambio al presidente. Era como jugar un uno contra uno con Pau Gasol. Daniel Luque, en un acto de maravillosa inconsciencia, llegó a invitar a una segunda sesión en versión chicuelina al de la Puebla. Arrojo juvenil kamikaze. Le salió bien. Rayó a gran altura, sobretodo en las verónicas y las medias. Salió vivo, que no es poco ante tal papeleta. Y recuperó parte del crédito perdido en este principio de temporada. Luque volvió a ser Luque.

Con Morante llega un momento que sobran los comentarios y epítetos. Es cuestión de sensaciones, de sentir lo que se ve. No creo que vea en mi vida a un torero torear así a la verónica. Nunca jamás. Por chicuelinas y delantales, sabor añejo y aje del sur.  Pura personalidad. Capote abierto, con vuelos y son moranteño. Una media abelmontada para el recuerdo. Enroscarse de esa manera al toro por la cintura con el capote a modo de faja baturra merece un foto en el cossío. 

Lo mejor que tiene Cayetano son los genes. Sus mejores actuaciones vienen cuando le llaman desde arriba para recordarle de dónde proviene la sangre de sus venas. Ayer le avisaron del cielo de Barbate para comentarle al oído que su padre nunca aceptaria ser mera comparsa de sus dos compañeros de terna. Corajudo y valiente, quitó en el segundo toro de Morante con una larga cambiada de pie para enjaretar seguidamente cuatro formidables gaoneras con la pata p´alante y enganchando al toro de verdad. Así, si.

Ayer disfrutamos. Veremos a ver hoy. En unas horas salgo para Madrid para ver en directo la corrida de Victoriano del Río que matará El Fundi, Sebastián Castella y Miguel Ángel Perera. Mañana os contaré mis sensaciones en el coso venteño.

FOTOS: BURLADERO