Dos buenas noticias entre la desolación venteña

¡Que frío! por decir algo. Estos días no apetece nada sentarse delante del ordenador a escribir sobre lo que acontece en Las Ventas. De pena. Para cerrar el chiringuito y cambiar de aires. Ayer, más carne para las carnicerías de Madrid y alrededores y otro matador más a las colas del INEM.

Pero no todo son malas noticias. Carlos Illán, crítico taurino del Diario MARCA, informa de que, después de mucho tiempo, Enrique Ponce, José Tomás y Julian López El Juli se van a ver las caras en un ruedo con toro mediante y si los astros lo permiten. Que se queden tranquilos los reventas nacionales, tal acontecimiento será en la Plaza de Acho de Lima. No me digan cómo ha cuadrado el empresario los números porque no lo sé. La plaza en cuestión tiene una capacidad de 13 mil personas y no veo yo a los limeños pagando 100€ por entrada. ¿A ver si va a ser que cuando hay predisposición por todas las partes al final las cosas más impensables pueden llegar a buen término?.  Me temo que tendrán que pasar muchos años, incluso siglos, la eternidad... para que vemos en España ese cartel. 

Imaginen que viene un desconocido milloneti y pone panoja suficiente para celebrar esa corrida de toros en Las Ventas.  Con balance negativo en las cuentas de la corrida, ingresos menos gastos, que afrontaría el capitalista anónimo en cuestión. Ya os adelanto yo que no se celebraría. Que si tele si, tele no. Que si estos toros si, estos toros no. Que si yo no abro cartel, que si yo tampoco. Aparecerían excusas vanales por todos los cantos del puzzle con tal de no echar el órdago.

En Lima es diferente. Allí el ambiente es más festivo y menos exigente. No habrá muchos medios españoles y  solo llegarán videos de 5 minutos colgados en youtube. Pase lo que pase, no influirá en la reputación profesional de los toreros. Allí es apostar pero poco. Andar por la cuerda pero con red debajo.

En cualquier caso, me alegro por la gente de Lima y gracias a los astros. Si, a los astros, por alinearse y poder reunir a estos tres toreros en un mismo cartel, aunque sea al otro lado de trópico. 

Cambiando de tercio. Me he alegrado también del toque de atención recibido por Simón Casas por parte del Ayuntamiento de Alicante. Me congratula que los poderes públicos no traguen con todo que se les presenta. Si la explotación de una plaza de toros es una cesión pública a un empresa privada por medio de un contrato o pliego de condiciones, lo mínimo que se le ha de exigir a la empresa adjudicataria es que cumpla con lo pactado y que no utilice el inmovilismo de las administraciones públicas para llenar la caja y hacer lo que les viene en gana. ¿Que ha hecho el Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid al respecto?¿Y la DPZ en Zaragoza? si guana a todo lo que les llega. Así nos va. 

Hoy la de Alcurrucén y el enésimo intento de El Cid de reencontrarse.